SAINETE DE LOS POLITICOS ARGENTINOS

Es realmente lamentable el nivel intelectual de nuestros politicos, si es que llamamos "nuestros" a aquellos que participan de esta farsa en varios actos, con trístisimos actores. Existen una variada fauna de toda calaña que se podrían denominar afectos al poder, que venden su alma al diablo para poder acceder a un puesto que los catapulte a la popularidad, como primera etapa y se podrían clasificar en los siguientes grupos:

1) Aquellos que no tienen nada para ofrecer, referido a ideas nuevas y de aceptable contenido.

2) Los que defienden su lugarcito ganado a sangre y fuego

3) Los que quieren llegar a establecer una cabecera de puente hacia un lanzamiento futuro

4) Los que quieren volver al pasado por representar a una casta especial, defendiendo sus intereses

5) Los incapaces e inútiles que toman la politica como una competencia deportiva

6) Los que disfrazan la verdad y siguen la corriente de los poderosos. Son los cipayos de siempre, militares y militaristas pro "mano dura"

7) Los que se escudan en un discurso de "izquierda" para sumarse al carro de los poderes de turno

8) Los que hablan y critican todo, sin decir como lo harían ellos y que no tienen proyectos ni objetivos

9) Los oficialistas de siempre, a los que todo transporte les queda bien

10) Los super revolucionarios que siempre revelados pero nunca "comprendidos" por los que supuestamente debieran ser los beneficiados por sus ideas, que jamás entendieron la idiosincracia de este pueblo harto de engaños.

11) Los maravillosos "intelectuales" de la izquierda que tienen en sus mentes cambiar el mundo a traves de un lirismo extremo

Y así podriamos enumerar una gran cantidad de especies que parecieran largados a un corral todos juntos y peleandose entre ellos por una porción de comida. Nada se dijo acerca de un cultura ciudadana como ocurre en otros paises vecinos al nuestro que son concientes de sus realidades, las aceptan y adaptan sus luchas en forma ordenada para mejorar el nivel de vida.

Es envidiable la trayectoria politica civilizada de los pueblos, como el uruguayo, el brasileño, el boliviano, el chileno por mencionar algunos mas cercanos. Esa es la cultura que han heredado de sus ancestros que no tuvieron las mismas ideas de codicia ilimitada como nuestros antepasados. Los que han logrado una cultura de solidaridad y de comprensión que no hemos podido engendrar en nuestro medio y no porque no haya habido dirigentes capacitados, sino porque ellos fueron vencidos por los rapaces, a quienes para ellos "el vale todo" fué su meta.

Entre nosotros, ni la "iluminada izquierda" ha sabido unirse mas allá de sus diferencias de enfoque, ni los más destacados y honestos dirigentes "moderados" han aproximado aportes en el campo de la cultura y la educación ciudadana.

Es esta superficialidad la que ha hecho que nuestros jóvenes no quieran acercarse a la militancia, y que no tengan interés en saber que es lo que se vota. Pero además se les ha dado tan poca importancia que se ha creado una cultura de la desesperanza involucrando a todos los jóvenes en las drogas y la inseguridad, como si todos ellos fueran los culpables. ¿Y quienes son los verdaderos culpables de esa inseguridad y del trafico de drogas? Son justamente aquellos que dicen que es necesaria la mano dura para aporrear a estos jóvenes por el solo hecho de serlo.

Sin embargo, no se repara en que quienes promocionan las drogas y la inseguridad no son precisamente los jóvenes, que más bien son las víctimas. Son mayores, son estos inescrupulosos políticos, son los traficantes de guantes blancos, son los impunes de siempre, los represores militares y civiles cipayos que no trepidan en levantar sus armas contra los pobres indefensos de las villas y piqueteros que reclaman trabajo.

Es paradojico que cuando los humildes cortan una calle o una ruta son criticados y tildados casi de delincuentes y los estancieros unidos a los productores de soja que cortaron las rutas y causaron millones de pérdidas al país sean poco menos que héroes. ¿Es que nuestras conciencias están tan mediatizadas que aceptamos los que nos venden? ¿Será porque la hipocresía ha ganado las mentes de nuestro pueblo o mejor dicho de nuestra clase media?

Es posible que todavia exista la esperanza de que aparezca por fin la madurez de algunos dirigentes y que ofrezca poner en marcha este país, no destruyendo todo lo hecho, sino en base a ello corregir lo que está mal y crear nuevas alternativas de vida y de educación para todos, de trabajo y de salud, de justicia social y de equidad. Solo así nos podrá ir mejor a todos.