NUEVE DE JULIO OLVIDADO

El 9 de Julio de 2006 pasará a la historia como la fecha más olvidada en toda la historia de nuestro país. La pregunta es ¿por qué? ¿Que se intenta ocultar? La prensa en general no se ha hecho eco de esta fecha, tomando otras prioridades. Tal vez la razón puede ser una incognita o tal como se estila ocultar las verdaderas personalidades de nuestros antepasados históricos que coinciden en mucho con las actuales circunstancias.

Los cipayos del reino, los mercaderes de vidas y bienes de la nación son en escencia los mismos que hace 190 años. Son aquellos que combatían las ideas de Moreno, de Castelli, de Belgrano, San Martín, etc. y tantos otros próceres que sentían que su deber era una verdadera transformación estructural, que reparta los bienes y las riquezas de nuestro suelo. Hoy se siguen entregando tierras y riquezas a empresas multinacionales que a los fines de un lucro desmedido no trepidan en contaminar el medio ambiente para extraer generosamente todo lo que nuestro suelo les puede proveer. Tal vez quieren que ocurra lo mismo que con Potosí y con los naturales habitantes de nuestras tierras americanas, exterminando a todo ser vivo existente para establecer reinados propios mas modernos y con armas mas sofisticadas. Hoy los Tupac Amarú, los Atahualpa, y tantos mártires de aquellos tiempos, tendran otros nombres y serán sacrificados de otra manera, pero en definitiva, no hemos logrado todavía la emancipación tan deseada. Los reinos han cambiado el nombre, los monarcas han dejado de ser los mismos, pero sus acciones son las mismas con el agravante de que en la era moderna las armas son más sofisticadas y los metodos son más sutiles.

Nadie esta excento de ser víctima de un saqueo, ni de una injusticia, ni siquiera de verse involucrado en una guerra que no elegimos. Sin embargo, los mismos cipayos que en la gesta historica que se llevó a cabo en Tucuman por 1816, andaban procurando integrarse, mimetizarse con nuestros verdaderos héroes para traicionarlos y dejar sin efecto las reformas y los cambios que habían propuesto aquellos visionarios. Y en cierta manera lo han logrado parcialmente, ya que no hemos podido desprendernos aún de las cadenas que nos atan al pasado. Pasaron muchos años, pero el germen ha quedado y el cuerpo social ha quedado contaminado sin que la medicina haya logrado curarlo. Vinieron muchos personajes despues de ese 9 DE JULIO, gobiernos corruptos, involucrados en los más escandalosos y oscuros negocios, muchos pobladores fueron diezmados por la avaricia y las ansias de poder, ese poder que seguía el cometido de quienes realmente mandaban.

Las grandes maacres llevadas a cabo por esos seres irracionales se tradujeron un siglo despues en la Semana trágica, los asesinatos de los trabajadores y dirigentes populares, los acontecimientos macabros de la Patagonia, las deportaciones llevadas a cabo por la ley de residencia y hasta nuestros dias con una cifra record de 30.000 seres humanos diezmados por el sanguinario accionar de bandas organizadas de irracionales adueñados de la nación como si fuera un feudo que no admite diferencias ideológicas ni criterios progresistas. Aún hoy persisten los necios que quieren imponerse a sangre y fuego, para seguir perpetuando el orden establecido nadie sabe por quien.

Es por eso, quizas, que muy pocos medios se ocuparon seriamente del tema. Es tal vez el ocultismo y las discusiones que podrían aclarar la nebulosa existente, productos de historiadores adictos al sistema y fieles a sus amos. Pero los hechos acaecidos en el pasado serán en algun momento reivindicados y recordados por las futuras generaciones, ávidas de conocer y retomar el camino que nuestros antepasados quisieron diseñar. Revindiquemos pues a un Mariano Moreno que decía que era necesario llevar la cultura a todos los rincones para verdaderamente erradicar la tiranía, y no solamente los tiranos. Reivindiquemos a un Manuel Belgrano, preocupado por la educación como arma fundamental para el progreso de los pueblos y terminar con la miseria y la injusticia. Concretemos de una vez y para siempre las ideas de San Martin, cuyas metas y acciones fueron la de crear escuelas en todos los rincones donde le tocó llegar y producir la reforma agraria, para que todos puedan gozar de los beneficios de nuestros ricos suelos. Y por último tengamos presente a muchos otros héroes ignotos, médicos, intelectuales, escritores, maestros, etc. que diariamente entregan sus vidas al servicio del prójimo, para hacer un mundo mejor y más justo. A ellos debemos rendir nuestro homenaje y no olvidarnos tampoco de nuestros patriotas de antaño. S.P.