CUESTA CREERLO

Muchas veces cuesta creer lo que estamos viviendo. Es imposible sustraerse a una realidad que nos acostumbra a ver todo mal sin observar alrededor. Lamentablemente hay muchas personas que aún viendo lo que pasa, no se ponen a pensar como nos podría estar llendo si remaramos todos hacia el mismo lado. La demostración mas evidente de los sentimientos de un pueblo es la alegría que se vivió en los días del bicentenario, cuando millones de personas ganaron su espacio en las calles de todas las ciudades del país, para festejar el advenimiento de una verdadera revolución: la del optimismo y la de la alegria.

Si esto hubiera ocurrido durante todos estos años de salvajismo vividos y se hubiera torcido el brazo a tanto despilfarro, entrega vergonzosa y saqueos por parte de usurpadores del poder sería probable que nuestra situación sería mucho mejor aún. Pero el determinismo histórico hace que los tiempos se regulen según las experiencias de los pueblos.

Sin embargo, las voces que otrora significaban un reclamo hacia muchas de las cosas que se están logrando merced al sacrificio y la buena voluntad de un pueblo dispuesto a levantarse para dignificar la existencia en si misma, ahora pretenden juntarse para presentarse como adalides de las libertades, con pretensiones de poder a toda costa y por creerse superiores en cuanto a las verdades del momento. Obviamente, me estoy refiriendo a aquellos políticos que se unen en estos momentos sin ningún tipo de afinidad como para pretender torcer la historia que mal o bien, nos cueste creerlo o nó se está produciendo.

Que una Lilita Carrió diga que llore desconsoladamente por los "hijos" de Herrera de Noble, cuando hay todavia cientos de abuelas y familiares que buscan a sus nietos que por determinación de seres indignos de la raza humana, me parece una aberración total. Que los señores del "campo" se "unan" para defender sus ganancias millonarias desconociendo que a sus propios peones los tienen poco menos que como esclavos, y que hayan engañado a tanta gente gracias a los medios que los apoyan, diciendo que es una causa justa, mientras muchos campesinos y trabajadores se encuentran cada vez mas cerca de perderlo todo es una incongruencia. Que los personajes nefastos como un tal Gerardo Morales, el senador Sanz, un tal Federico Pinedo, un multimillonario De Narvaez que no paga sus impuestos y que tiene ganancias desorbitadas sin justificar debidamente hable que quiere trabajar para el pueblo. Que un Duhalde que ha vivido engañando gente con las devoluciones de divisas, con obras que nunca se realizaron, etc, etc. se lance ahora a la arena política, despues de haber anunciado su retirada hablen en contra de la Ley de Medios, de la asignacion por hijo y de la devolucion del dinero robado a los jubilados, es hasta comprensible. Pero que tambien la izquierda se una solo para criticar y no para consituirse en alternativa viable, para corregir, criticar y aún manifestarse por aquello que esté mal o que aún no se haya hecho me parece hasta incoherente. No se puede nadar contra la corriente porque nos puede tragar y devolvernos al fondo del mar. Hay que dar pasos firmes si queremos cambiar esta sociedad por otra más sana que contemple al hombre como fuente primordial y no como un mero elemento más de la economía. La Salud, la educación, la cultura en toda su extensión deben ser las prioridades para avanzar hacia una sociedad mas justa y convencer a todos que esas son las metas y no alimentar esas falsas expectativas de la vida capitalista, donde la prioridad es hacer dinero a toda costa. Sabemos que eso cuesta tiempo hacerlo comprender, pero si queremos convencer al pueblo mostrando solo lo negativo, no podremos vislumbrar un futuro mas justo. Llevamos años, decadas, siglos de deformaciones que nos vienen inculcando a traves del poder, a traves de los medios de comunicación, a traves de los capitales internacionales sobre el "paraiso del capitalismo", que cercena nuestra mente y nuestros cerebros. Nos han hecho creer que no hay otra manera de crecer que teniendo bienes de capital y dinero suficiente para vivir mejor, cuando solo algunos pocos acceden a estas ventajas, donde la falascia del "derrame de la copa" de prosperidad nos va a alcanzar a todos, porque "para que haya prosperidad los capitales tienen que invertir". Mienten descaradamente, porque sabemos que los capitales solo quieren alimentarse permanentemente a costa de la plusvalía, recurriendo para ello a todo tipo de metodología: Dictaduras sangrientas, guerras fratricidas, masacres, hambruna y miseria de millones de seres humanos.

Es muy facil desde la palabra, en una mesa de café o alrededor de una mesa de discusión, plantear todos estos temas, haciendo alarde de los conocimientos filosóficos teoricos y tambien de ser criticos permanentes, pero a la hora de tener la responsabilidad de aportar hacia la resolución de cada uno de estos problemas planteados, se complica.

Los grupos de seudo izquierda y que se dicen de izquierda avanzada, los adalides de la pureza y de la replica permanente olvidan la historia y olvidan que esta sociedad está acostumbrada a que se le solucionen sus problemas a través de un caudillo que todo lo sabe y que todo lo hace. Es dificil que de la noche a la mañana podamos tomar conciencia y horizontalizar esta idea de discutir las soluciones. Por otra parte, ser consecuentes con una idea y mantenerla hasta el final solo algunos valientes como el Che Guevara, con un pueblo como el cubano, con Fidel a la cabeza pudieron torcer el rumbo de la historia, padeciendo todo tipo de calumnias y de privaciones, mientras aquellos "teoricos" solo se limitaron a escudriñar desde sus pedestales para ver que pasaba y muchos de ellos defeccionaron y cambiaron sus ideas para convertirse en nuevos elementos del capitalismo y gozar de un bienestar a los que otros no pueden acceder.